Isla Flores y los dragones de Komodo

"En Isla Flores se puede ver cómo era Bali 30 años atrás"

Esta fue la frase que más se repitió entre los indonesios a quienes les contábamos que íbamos a visitar Labuan Bajo (se lee como se pronuncia en portugués Labuán Bayú y significa Puerto Bajo), la ciudad en el extremo poniente de la Isla Flores.

No tengo nada contra el Bali actual y pienso que sigue siendo un destino soñado, pero si se quiere ver más naturaleza y evitar los mega resorts y tiendas de lujo, este es el lugar correcto.

Algunas referencias

El nombre, Isla Flores, fue dado por los colonizadores portugueses vinieron después de Magallanes en su vuelta al mundo.

Además del nombre de la isla, quedó como herencia la tradición católica entre los habitantes, de los cuales el 95% practica esta religión.

En un país predominantemente musulmán como Indonesia, cuando el turista visita una isla católica (así como sucede en Bali por ser hindú), entiende que la cerveza será barata y disponible en cualquier parte, lo que se agradece.

La isla es muy grande y tiene dos aeropuertos. En el extremo oeste está el pueblo Labuan Bajo y en el lado oriental, Maumere.

Es posible recorrer Isla Flores entre estos dos aeropuertos por tierra, para lo cual se recomienda contratar choferes privados porque no está estandarizado transporte público o buses, menos para turismo.

Aún así, recorrer la isla se lo recomendaría sólo a los amantes de la naturaleza que disfruten paseando por los campos, porque no hay turismo desarrollado.

Cómo llegar

En avión

Como mencioné, hay dos aeropuertos en la isla pero sólo me referiré a Labuan Bajo.

Nosotros tomamos un avión desde el aeropuerto Denpasar en Bali (que queda en Kuta) y vimos que habían dos aerolíneas: Lion Air (es la misma que Air Wings) y también está Garuda Airlines, la aerolínea nacional.

Obviamente nos fuimos con la más barata, Lion Air, que se caracteriza por tener atrasos de un par de horas (ojo con eso a la hora de hacer combinaciones con vuelos de vuelta), aunque nuestros vuelos salieron a tiempo.

Al parecer los atrasos en estos vuelos funcionan como las horas en el doctor, en la mañana son más puntuales, pero a medida que va terminando el día se van acumulando todos los pequeños atrasos anteriores.

Sí hay un inconveniente con el equipaje en Lion Air, y es que se aceptan sólo 10 kilos por persona (sin tener que pagar extra, claramente).

Nosotros juntamos lo necesario para una semana en una maleta y la otra la dejamos en el aeropuerto de Bali. Existe un guarda equipaje muy bueno abierto las 24 horas y dejar la maleta una semana nos costaba la mitad que pagar el exceso de equipaje (que se cobraba por kilo).

En barco desde Gili Trawangan

Para los viajeros expertos, existe un tour a la Isla Komodo que comienza en la isla Gili Trawangan y termina en Labuan Bajo.

Este tour se contrata en Gili T y el viaje el barco demora 2 o 3 días. Creo que las dos noches se pasan en el barco: la primera porque vas en el camino y la segunda es en la isla Komodo, pero hay que subir al barco para el dragón no coma turistas mientras duermen... en serio.

Como no contratamos este tour no tengo mucha más información, pero existe y creo que es una buena forma de conocer el Komodo National Park y seguramente es más barato que los vuelos.

Y por si acaso, la foto del barco es uno cualquiera que vimos en el puerto. No creo que sea el barco del tour que hablo ;)

Dónde quedarse en Labuan Bajo

La oferta turística no es muy amplia y se puede dividir entre hoteles y hostales en el mismo pueblo y unos 5 hoteles que quedan un poco más alejados.

Como el precio era muy conveniente, elegimos el Resort Sylvia Waicicu, que de Resort tiene sólo el nombre pero es muy agradable y lo recomiendo completamente.

El resort está constituído por una serie de casa de un piso que se separan en 2 habitaciones pareadas, cada una con baño privado. ¿Se acuerdan de la serie Lost? Es igual a la villa donde vivían "the others".

Está ubicado a la orilla de la playa y tiene una piscina frente al mar. La piscina no es gigante pero nunca hay mucha gente en ella, así que está perfecta.

El principal inconveniente es que está bastante retirado del pueblo, por lo que ofrecen un transporte compartido que se puede solicitar de ida o de vuelta (pagando un pequeño fee). El mismo transporte se puede solicitar para que te vayan a buscar o a dejar al aeropuerto.

El camino al hotel no era muy bueno cuando fuimos, pero lo estaban asfaltando por lo que se puede suponer que en un par de años será un lugar muy concurrido.

Como está lejos, tiene un restaurant con un personal muy entusiasta, aunque a parte de la hamburguesa Sylvia no hubo ningún plato que destacara.

Por otra parte, el desayuno está incluido y es un buffet muy bueno.

Lo mejor del Resort Sylvia es, sin duda, la ubicación. Porque se pueden ver atardeceres preciosos, muy tranquilos y se puede pasear por la playa a algunos resorts vecinos o tomar gratis un kayak y recorrer la tranquila costa.

Qué hacer en Labuan Bajo

Si bien junto, con Maumere, es la principal ciudad de la isla, Labuan Bajo no es muy grande y se recorre fácilmente a pie.

También hay que decir que es bastante pobre y se puede ver mucha basura amontonada por las calles, lamentablemente con los niños jugando entre medio.

Comer

Con este escenario se puede destacar una cuadra junto al mar donde se ponen puestos de comida nocturnos ofreciendo principalmente pescados y mariscos a la parrilla, sopas y, por supuesto, arroz.

Comprar

También se puede aprovechar de comprar algo de ropa y souvenirs. Los precios no son caros, las poleras (camisetas) con imágenes del Parque Nacional de Komodo están a $5 USD, después del regateo correspondiente y todavía me duran.

Little Italy

También se puede aprovechar de apoyar a los micro empresarios italianos. Al menos hay dos y cada uno tiene un restaurant frente al otro.

Nosotros fuimos al "Made in Italy" y tengo que reconocer que es el restaurant más italiano que visité en Asia y me recordó la comida en Roma: el pan, el servicio, el aceite de oliva, la pasta al dente... resumen, el cariño por la comida.

Supimos que el mismo dueño del Made in Italy tiene varios otros negocios, una agencia de viaje, una empresa de buceo, la tienda de alcoholes de lujo y el Paradise Bar, famoso por la vista al atardecer.

Buceo y Snorkeling

En la calle que bordea al puerto hay varias agencias que ofrecen servicios de buceo y snorkeling.

En todas, como siempre, hay que negociar los precios por lo que conviene visitar varias para hacerse una idea de hasta cuánto se puede rebajar del precio inicial.

El buceo tiene variables que no domino, pero para los interesados en snorkeling, recomiendo que tomen el tour a Rinca (se lee Rincha) que incluye la visita a los dragones de Komodo.

El trayecto es en un bote bien ruidoso pero el paisaje es bonito y además el almuerzo está incluido. La comida no se veía espectacular pero la verdad es que estaba muy sabrosa.

Komodo National Park

Sin duda el atractivo más importante de la isla es el tour al Komodo National Park, pero hay que aclarar algunas cosas.

El parque nacional Komodo está compuesto por varias islas. las más conocidas de ellas son la isla Komodo y la isla Rinca (se lee Rincha).

En ambas islas se pueden ver dragones de Komodo, aunque nos dijeron que los de Rinca son un poco más pequeños que los de la otra isla.

La isla de Komodo está a cuatro horas en bote desde Labuan Bajo, por lo que se recomienda hacer un tour de dos días. En este tour se llega a la isla y se ven los dragones pero se duerme en el barco porque pasar la noche con los lagartos es un poco arriesgado.

Aprovecho de recordar aquí que hay tours en barco desde Gili Trawangan hacia Labuan Bajo que pasan por la isla Komodo.

Por otra parte, Rinca está sólo a dos horas de Labuan Bajo y se puede hacer un tour durante un día que incluye paseos por playas y uno de los mejores snorkeling que vimos en el sudeste asiático, por la cantidad de peces, serpientes marinas (que dan un poco de susto) y corales.

Nosotros tomamos la última opción y nos fuimos a Rinca.

Me van a disculpar pero no me acuerdo de los precios de los tours ni de las entradas, pero los pueden ver en el blog de Rocio.

Dragones de Komodo

Yo pensé que eran un reptiles curiosos, como una lagartija gigante.

Después supe que son unos súper depredadores, que no reptan, sino que se levantan y pueden correr hasta 20 km/hr (una persona saludable llega a 18 km/hr), o sea, si quiere te alcanza. Como decía el guía: "Don't trust them. It looks lazy... but it's not lazy."

El problema es si llega a morder, porque en su hocico habitan al menos 16 bacterias venenosas. El daño principal de esos venenos es que inhibe la coagulación de la sangre, lo que implica que el animal mordido sangrará hasta morir.

El dragón de Komodo no se sobre exige para cazar. Pega un mordisco y después espera días si es necesario. Como tienen excelente olfato puede oler la sangre a kilómetros, así que cuando el animal muerte ya hay varios esperando la cena.

Si bien al animal ya no le importa, la escena no es más alentadora. Se comen el animal entero porque pueden digerir carne, piel y huesos, así que despedazan la presa a mordiscos.

Tampoco son muy buenos padres. Si los dragones adultos no encuentran comida, no tienen problema en ir a comer sus huevos, los de otro dragón o tratar de cazar un dragoncito, el que tiene que arrancar subiendo a los árboles para que no se los coma la mamá. 

Con esta introducción fuimos a ver los famosos dragones, con más miedo que respeto. Todos dicen que no hay que preocuparse porque cada grupo va protegido por dos "rangers".

Lo que no cuentan es que los rangers tienen entre 15 y 16 años y sólo van con un palo largo con forma de Y, que permite mantener al dragón a distancia.

Obviamente uno no puede acercarse a los dragones, recomiendan mantener una distancia de tres metros y nosotros acatamos sin dudarlo.

Cuando llegamos, hay dragones cerca de la cocina donde viven los rangers esperando que les caiga un poco de comida y vimos otro dragón hembra cuidando uno de sus huevos.

No hay ninguna situación de peligro, pero con todos estos antecedentes da un poco de susto verlos. Pienso que estos bichos preferirán tratar de cazar un animal que les ofrezca menos resistencia que los humanos y que mientras tanto se entretienen con la comida que les cae de la cocina.

Lo último de los dragones: también los transforman en aceite y las botellitas se venden en el aeropuerto.