viernes, 7 de agosto de 2015

Milano



Voy a comenzar este post dando gracias a la Ro, que encontró en Sky Scanner los vuelos desde Fortaleza a Milán con la aerolínea Meridiana. Luego tengo que agradecer a la aerolínea Meridiana porque existe y porque el vuelo fue buenísimo, hasta la comida estaba buena!



Como Meridiana es una aerolínea low cost, no llega al aeropuerto principal de Milán, sino que a uno ubicado a 40 minutos en tren, en un sitio llamado Malpensa.

Esto fue muy agradable porque está ubicado en pleno campo. Uno sale del aeropuerto y hay olor a campo. Me refiero a ese olor a agradable que cuando uno lo siente le gusta y se acuerda de que está conectado con la naturaleza.

Pasamos la primera noche en el hotel IDEA, muy cerca del aeropuerto, y en medio del pueblito Case Nuove. En la esquina del hotel, la mejor recepción: un restaurante de italiano donde hacían las pastas con cariño, al dente, con buen pan, aceite de oliva, cerveza fría y a buen precio. Me sentí en la escena del Padrino II, cuando Vito vuelve a Italia a probar el aceite de oliva.



Bienvenido a Milán

A la mañana siguiente nos fuimos en tren a Milán. Apenas llegas, la belleza de la estación de trenes te da un golpe en la cara y te dice con arrogancia: "Estás es Milán." Me quedé con la boca abierta al ver la estación de trenes. Milán 1, Nico 0.




  • Tip: Todos los tickets (o billetes) de tren se pueden comprar en Trenitalia.com. El sitio tiene una versión en inglés y si se compran con tiempo hay descuentos importantes en sus categorías Economy y Super Economy. También hay descuentos especiales con el nombre "Cartafreccia" (tarjeta Freccia), pero para acceder a ellos hay que tener una tarjeta de socio. Cualquier persona con un domicilio en Italia, para que la tarjeta llegue por correo, puede obtenerla completando el registro. La categoría de trenes Frecce (flecha) son de alta velocidad. 


Me hubiera quedado 1 hora sacando fotos a la estación. Me recordó un poco al Museo de Bellas Artes de Santiago, pero esto era aún más bonito. Era como si el tren llegara a un museo, con la diferencia que las obras de arte... aquí caminan.



Después de dejar las maletas en un poco recomendable hostal, nos fuimos directo al Duomo. Milán 2, Nico 0. Mi prosa no le hará mérito, así que no gastaré tiempo en describirlo. Sólo voy a decir que me pareció poético llegar en metro porque uno va en la oscuridad subterránea, en la rutina cotidiana, y al salir a la superficie, uno se maravilla con el cegador reflejo de la luz en el Duomo.



Tips para entrar al Duomo: 

  • Comprar la entrada por internet para evitar hacer la fila.
  • Como en casi todas las iglesias de Italia, hay que ir con los hombros y rodillas cubiertas.
  • Descargar la app del Duomo Milano, gratuita, para orientar la visita.
  • Ir en la mañana porque hay menos gente.



El interior y exterior del Duomo es un despilfarro de plata, arte, historia y tiempo. Y todo esto se agradece. Personalmente quedé muy contento con ver los clavicordios en el interior, y en el exterior, las gárgolas y la Modonina.

¡Aprendí qué eran las gárgolas! Como en Milán son tan estilosos, toda funcionalidad es una oportunidad para lucirse artísticamente. Cuando diseñaron el Duomo se preocuparon de crear canaletas para que orientar el curso del agua. Al principio sólo estaba la canaleta donde caía el agua, pero luego las empezaron a modificar, aprovechando de ubicar figuras, primero de animales y luego las gárgolas, que lanzaban el agua por la boca. Por eso están ahí, en las esquinas de los techos del Duomo, esperando que llueva para poder lucirse.



El clásico de la Madonnina

El segundo dato rosa, para los que nos gusta el Calcio (no me refiero al mineral en la leche, sino a la primera división del fútbol italiano) es que entendí porqué el partido entre AC Milán e Internazionale de Milano se le llama "el clásico de la Madonnina". El duomo está coronado por una figura de 5 mts dedicado a la Virgen. Hay que entrar al museo del Duomo para entender el trabajo detrás de la Madonnina, y de cada figura en el duomo.



Los escultores postulaban mostrando sus trabajos en barro con miniaturas de sus propuestas. En el museo están los primeros trabajos de Giuseppe Perego, quien fue el seleccionado para esculpir la Madonnina. El tipo se lo tomó en serio. Primero ensayó en barro y después talló en madera, en escala real, antes de trabajar el mármol.

Vitorio Emanuelle II

Otro imperdible es la galería de Vitorio Emanuelle. Este nombre se nos repitió mucho y es porque fue el primer rey de la Italia Unificada, así que en todas las ciudades tiene calles y monumentos con su nombre. En Milán está esta galería, del estilo de la estación de trenes, pero con tiendas más chic y sin las maletas.







Milán es diseño



La ciudad entera es un museo viviente de diseño, y lo mejor es que es un museo gratuito. Hay que pasear por las calles, disfrutar el cuidado que se pone en cada vitrina de cualquier tienda.




También se notan los detalles en las calles, como los luegares para dejar las bicicletas y la ropa de los que viven aquí. En particular, aproveché de entras a una de las tiendas de Alessi, a disfrutar la transformación de cada artículo cotidiano para la casa.





Las milanesas (no las escalopas)

Milán 3 - Nico 0. Angelina Jolie no va de vacaciones a Milán porque se siente fea, gorda y mal vestida. Así de simple. Pero hay un tema que le juega en contra (Milán 3 - Nico 1), y es que si bien todas son muy flacas, algunas varias se les pasa la mano. La anorexia es un problema serio en esta ciudad y se nota en la calle. No había visto mujeres tan flacas desde que fui a Auswitz y vi fotos de prisioneras con 25 kgs. No es normal que la rodillas sea la parte más ancha del muslo. Da un poco de susto.

Para subir el animo y no cerrar triste, quiero mostrar el uniforme de los policías Peter Pan. Me pareció muy divertido. Es tan simpático que hasta hay cafeteras (la foto de la cafetera es de Venecia) que le hace un guiño a la ropa de los policías en Milán.

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