Yakarta y sus karaokes

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Nuestro paso por Yakarta tenía un motivo especial: el matrimonio de Ayu Masita con su novio alemán Matteo Bierschneider.

La fiesta estuvo espectacular. Uso esta palabra porque efectivamente estuvo llena de espectáculos que detallaré más adelante.

De todas formas, aprovecho de dejar algunos datos de la ciudad en caso que alguien quiera visitarla.

La ciudad

Yakarta (en inglés Jakarta) está ubicada en la isla de Java y es la capital de Indonesia.

Del aeropuerto a la ciudad se puede tomar un taxi que cobra unos $110 rupias indonesias (IDR), equivalente a 7,5 euros en ese momento. El trayecto es de aproximadamente una hora y tuvimos suerte porque no nos tocó tráfico.

Con lo anterior es fácil darse cuenta que los taxi son baratos, aunque esto ocurre sólo cuando usan el taxímetro. Además, es normal que cobren al pasajero cargos de estacionamientos (a la salida y entrada de un shopping) y los peajes.

No estoy seguro si Uber funciona (sí funciona en Bali), pero hay una aplicación similar que se llama Blue Bird, que son los taxi azules, los más comunes y más baratos.

Otro aspecto a tener en cuenta en Yakarta es el tráfico. Es verdaderamente horrible. Creo que uno se demora más en auto que caminando, pero el calor obliga a subirse a un auto con aire acondicionado.

Nos explicaron también que hay una aplicación para ir en la parte de atrás de un skooter y pagar al conductor, que es mucho más barato y más rápido, pero no la probamos.

Cómo moverse en Indonesia

Se puede viajar en avión a las principales ciudades. Garuda Airlines es la compañía nacional y tiene vuelos bastante baratos.

Además, para moverse en Java existen trenes que funcionan muy bien. Los vagones están limpios y tienen aire acondicionado.

Eso sí, hay distintas clases cuando se compra un pasaje. Nosotros compramos el pasaje con un día de anticipación, así que viajamos en la clase más cara porque no quedaban disponibles en las otras.

Para comprar los boletos de tren hay que entrar en https://tiket.kereta-api.co.id

Este sitio muestra la disponibilidad de los pasajes de hasta 1 día, pero sólo se pueden hacer reservas para pasajes con dos días de anticipación.

Para comprar boletos de viajes que serán en menos de 24 horas, se puede llamar a un call center. Supongo que sólo hablan Bahasa Indonesia (lengua indonesia). En nuestro caso nos ayudó el recepcionista del hotel, sin costo alguno.

Para realizar la reserva se requiere, además de especificar el horario del tren, los números de pasaporte (que son revisados antes de pasar al andén) y un número de teléfono.

Una vez realizada la reserva, te entregan un código de pago y un número de reserva.

Dentro de las próximas tres horas hay que ir a cualquier cadena de minisupermercados: Indomaret, Alfa-Mart, Seven Eleven u otros (están por todas partes) y pagar en efectivo indicando en la caja el código de pago. Antes de pagar, hay que revisar en la pantalla de la caja que hayan digitado bien el código de pago. En la pantalla aparecerá el nombre de los pasajeros y los datos del trayecto.

Te entregarán un comprobante que también tiene los datos pero no sirve para nada más. Cualquier Indomaret o Alfa-Mart debería tener un ATM, así que el cash no debería ser problema.

Realizado el pago, en la estación de tren hay máquinas de autoatención para imprimir los boletos digitando el número de reserva (el otro código que entregó el call center al momento de hacer la reserva). Si bien son máquinas de auto atención, hay unos guardias bastante gentiles que si no están muy ocupados lo hacen por tí.

Grande las CTM!

Qué ver en Yakarta

No es fácil responder a esta pregunta. Nos recomendaron una calle donde habían restaurants, pero eran puestos en la calle que no se veían ni limpios, ni iluminados, ni acogedores. Es más, casi no había gente comiendo.

También recomiendan ver el Monumento Nacional (MONA), pero no es más que una torre y para llegar seguramente habrá que atravesar todo Yakarta.

Luego hablan de los muchos shoppings que hay que Yakarta, así que fuimos al Mangga Dua, pero era un espacio gigante, un poco descuidado y con pocas tiendas donde principalmente vendían accesorios de celular.

Después fuimos al Shopping Grand Indonesia, conectado con el Plaza Indonesia (es lo mismo), que es el más lujoso, con tiendas de marcas internacionales y muchos restaurantes para elegir.

Supongo que lo mejor debe ser ir a Ancol, que es un sector al norte de la ciudad con acceso a playas, paseos en el parque y un parque acuático. Tuvimos la suerte de ir gracias a que el matrimonio de Ayu y Matteo se realizó en el Segarra Beach Club, justamente en Ancol.

Antes de ir al matrimonio de Ayu, habría que hablar de la vida nocturna de Yakarta, pero para eso hay que dar contexto.

Jakarta night life!

Indonesia es un país donde el 98% de la población es de religión musulmana, principalmente en las islas de Java y Sumatra (Bali es principalmente hindú y Flores, cristiana).

Esto se nota en:

• Las mujeres van con los brazos, piernas y pelo cubierto. Algunas de ellas, aunque la minoría, van completamente de negro y sólo se les ven los ojos, sus relojes y pulseras de oro, sus carteras Louis Vuitton y sus zapatillas Nike nuevas.
• Desde las 4 de la mañana hasta las 8 de la noche las mezquitas encienden sus parlantes y comienza el festival de cantos religiosos.
• Las salchicas son sólo de pollo y no hay cerdo por ninguna parte.
• El alcohol es caro y, en general, malo.

Nosotros nos quedamos en el Hotel Best Western en Mangga Dua, en un piso 27 donde teníamos una bonita vista de toda la ciudad (y también podíamos escuchar todas las mezquitas a las 4 de la mañana). En esa vista destacaba por sus luces el edificio Grand Paragon, que daba toda la impresión de ser un casino o similar.

(Imagen de Google)

A su vez, cada noche veíamos que del edificio del hotel salían muy arregladitas, bien vestidas, niñas con pinta de fiesta. Cuando pregunté dónde era la fiesta, el recepcionista del hotel me explicó que esas niñas vivían en el edificio, pero en pisos que no eran propiedad del hotel y que se dirigían justamente al karaoke Grand Paragon que se veía desde nuestra ventana.

Así que una noche decidimos salir y fuimos al Grand Paragon para ver cómo se divertía la juventud local en este karaoke.

Al llegar me sorprendí de la buena aislación acústica, porque no se escuchaba música. La cosa se puso un poco extraña cuando para entrar tuvimos que pasar por unos detectores de metales y en la entrada había una recepción tipo hotel. El recepcionista nos explicó que habían habitaciones privadas de karaoke pero que no había karaoke público, y que si queríamos un club podíamos ir al edificio cruzando la calle, donde estaba la discotheque Illigal.

Lo más raro fue ver que en la tabla de tarifas por habitación de karaoke estaba la opción de "extra bed"... ¿había gente que se cansaba de cantar tanto, le daba sueño y dormía una siesta mientras sus amigos seguían cantando? No tenía mucho sentido. Como ya nos habíamos cansado de caminar hacia el Grand Paragon con ese calor, decidimos volver al hotel.

Después nos explicaron mejor cómo funcionaba el sistema. La religión está bastante ligada a la ley, por lo que si una chica indonesia soltera (o joven indonesio, funciona para ambos géneeros) es encontrada en un hotel con un turista, la chica probablemente iría detenida. Sólo aquellos casados pueden dormir juntos. Si bien la mayoría de los hoteles para turistas hace la vista gorda, un hotel para locales puede ser un riesgo cuando se quiere intimidad.

Fue entonces cuando algún genio se le ocurrió disfrazar el inofensivo karaoke y dividir el lugar en habitaciones privadas para que puedan cantar con privacidad. Si bien hay grupos de amigos, incluso familias, que usan el sistema privado de karaoke para pasar un buen rato cantando sin tener que pasar vergüenza frente a desconocidos, muchos otros usan los karaoke (generalmente karaokes especiales para esto, como el Grand Paragon) como motel, aunque todavía no me hace sentido toda la luminosidad del edificio si lo que se busca es pasar desapercibido. Supongo que busca ser "lujoso", porque no era barato (desde US$ 50 la hora de la habitación).

(Imagen de Google)

El sistema de karaoke mejoró incluso más cuando la misma organización pensó en todos esos pobres jóvenes que llegan a un karaoke a cantar solos. ¿Quién no prefiere cantar con alguien?

Por unas rupias más, la casa llama a una o más amigas, como las que vivían en el edificio de mi hotel, quienes irán entusiastas en taxi al karaoke a cantar con joven.

Las niñas que vivían en el edificio de mi hotel venían, por lo general, de China, por eso no tenían problemas en no andar tan tapadas, pero hay que destacar que estaban bien vestidas y en ningún caso se veían vulgares.

Después supe también que el sector del hotel, Mangga Dua, es considerado el red district de Yakarta, aunque nosotros no vimos a nadie paseando por la noche.

Espero que estas anécdotas sirvan para conocer la cultura local. Como se me alargó el post, dejaré las fotos y comentarios del matrimonio de Ayu y Matteo para la siguiente entrada.

Adiós!